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"Digital Mother" Pit Bibiloni
Volver al futuro 1

por el Espacio de Arte


“La tecnología no es buena ni mala, ocasiona padecimiento cuando se vincula con la competencia desenfrenada, cuando no se articula a la necesidad de continuar o de hacernos escuchar, sino al imperativo obsceno de no parar.”2 Helga Fernández


La casa oscura, era otra casa. Otra escena. Se vistió la escuela de negro, asumió el tono de la penumbra y el sonido de la ciencia para ficcionar lo anterior deviniendo futuro. El enunciado se presentó performativo asumiendo un costado errático. Oscuridad, desconcierto, desorientación. ¿Qué se pudo escuchar de aquello otro que se presenta como diferente?
Rotaron los ambientes conocidos, se movieron los objetos para dar lugar a otro modo de presentación, el espacio de arte se sirvió, con entusiasmo, de las superficies de la escuela para introducir una propuesta que convoque al arte y al psicoanálisis.

“Futuro anterior”, se fue gestando en los últimos meses del 2021. Hoy, tal vez, podemos decir que se producía como modo de resistir al avance de lo digital que había cobrado protagonismo en la escena de la vida cotidiana, al punto de saturarla. A partir de cómo el arte digital se filtra insistentemente y la pregunta sobre el lugar del espectador en esta disciplina, nos interrogamos si la tecnología podría ser un síntoma que, como tal, produzca un arreglo y un tropiezo en simultáneo. Para esto era necesario hacer una apuesta, ponerlo a prueba. Experimentar e invitar a una experiencia.

En tiempos de pandemia el encuentro con otros se tornaba posible vía pantalla. Cuadraditos a veces muteados, a veces detenidos por la "mala conexión", otras veces sin voz y sin imagen. Cuadrados mundos, mudos en-cuadrados ¿Conocidos pero extraños? Lo siniestro se revela y hay que dejarlo entrar. El interrogante por lo digital nos fue orientando, para arribar a otra pregunta sobre aquello que se tornaba unheimlich en esa escena. El carácter de lo ominoso apunta a algo antiguo y familiar que cayó bajo la represión, y que estando destinado a permanecer oculto ha salido a la luz. Novela imposible en ese punto no-velado. Ficción que se ubica en el orden de lo necesario, de lo estructural. La ciencia ficción vuelve posible el retorno del futuro a través del arte. ¿Es el arte el que puede tomar un rasgo y construir una gramática que resista a la muerte, poniendo en escena algo del amor?

La propuesta incluía una serie y dos cortos, reunidos en un título que admite la traducción a medias, algo de lo imposible ya se presentaba.
Love/ Amor, Death / Muerte and Robots.3En tiempos donde la presencialidad se tornaba un futuro posible, partimos de proponer un encuentro por zoom, que luego quedó trunco. Pasar a olvidar esta iniciativa y arribar a la necesidad de encontrarnos presencialmente en la escuela nos interpela: Esta actividad, ¿Requería presencialidad de los cuerpos? ¿Era posible poner a rodar la pregunta por lo siniestro y lo digital desde un encuentro “virtual”?
Nos hizo falta invitar a escribir sobre los cortos a quienes habían sido nuestras compañeras del espacio y por otro lado la invitación al artista digital Pit Bibiloni, quien participó con su obra y su relato. El arte se introducía en lo digital, aireando, y el artista en la escuela haciendo entrar otro discurso. Algo de la incomodidad y de lo conmovido se transmitía en el ambiente. La experiencia tenía efectos.

RESEÑA o una señal de “Dame una mano” en palabras de Ludmila Hobler

"Un espacio donde aparece una basura, el azar, el agujero y el humor negro, como en cualquiera de nosotros.
Una breve historia en un espacio y en un corto, donde algo sucede y se pierde. Diría una tragedia, un decir pleno que despierta, que pulsa. Mejor, un performativo que perfora y que estalla. Todo está ahí, a la vista. Con una hermosa e incómoda crudeza. Un inconsciente tan oscuro como el espacio. Un corto irrumpe como un sueño. Un brazo es obligado a perderse como si fuera un sueño. ¡Qué nada somos en el espacio! Una mano a la nada. ¿Se le puede dar una mano a la nada? Dame una mano es enlace. Es querer la vida, construir. Permanecer. ¿Sobrevivir? [...] Los analistas tomamos nuestras manos al reunirnos. Darnos una mano es apelar a la ternura, a la hospitalidad. A la potencia de la dulzura. Es hacer escuela. Es arte."


¿El arte, al igual que el sueño, se presenta como la vía regia para hacer algo con aquello insoportable? El tiempo verbal del futuro anterior, a resguardo del rasgo del sujeto por venir en la trama onírica, nos sirve de pista. En ese hacer con la castración, se podría pasar de la mera contradicción a la posibilidad del oxímoron. Un nuevo sentido, menos sacrificial. Menos siniestro.

Un recorte del corto “Piezas únicas” por Agostina Miranda

"Escucho en inglés, el idioma original y a la vez leo un trabajo de traducción. Con la traducción pasa una interpretación, escucho que Piezas únicas fue una construcción del intérprete, cuando escribe en el subtítulo del capítulo piezas únicas en realidad en la voz inglesa se escucha ‘machine parts’ (partes de máquina). Justamente en esa diferencia entre lo original y lo que se interpreta, se puede empezar a definir Zima Blue y sus al menos dos versiones. [...] Había sido un robot -hecho de partes de máquinas- limpiapiscinas, especial para su creadora: le tenía afecto, lo había complejizado hasta su muerte, él había adoptado un formato antropomórfico y podía tomar sus propias decisiones. Lo había humanizado.[...] Eso que insiste arma una serie, una trama que lo aloja y habrá cobrado sentido en su obra final. Un nuevo comienzo. Lo remite a su propio origen y a su definición, no se trata de un robot que se cree hombre, sino un aparente hombre que es un robot. Una especie de superhombre que se deshace a sí mismo en una piscina y en ese acto se torna siniestro, pierde su humanidad, desconecta sus funciones cerebrales, se desprende de las machine parts, no todas, para continuar con su simple labor: pulir el zima blue, ese color que le dio un nombre y un lugar azulejado que lo habrá podido alojar miméticamente en sus comienzos robóticos. [...] El arte puede reconstruir un nuevo espacio con piezas únicas, cómo quizás el psicoanálisis puede armar un nuevo espacio con las piezas o partes de máquina que traemos o podemos perder. Me pregunto ¿Qué nos hace volver a la EFLA?"

Ida y vuelta

En el tiempo del intercambio, las palabras susurraron incomodidades, desacuerdos, debates de ideas que enriquecieron la experiencia. Agradecidas con quiénes participaron, y conmovidas por la experiencia también, es que el día después, resuenan preguntas que invitan a la escritura:
¿Es lo digital diferente al arte digital? ¿Introduce, el arte, la diferencia dónde pareciera que no es posible? ¿Nos dice algo en relación a hacer entrar la pérdida de otro modo?
Pensar el arte digital como una tendencia sin fin en la copia desenfrenada de la obra como una aspiración a lo infinito, nos deja a riesgo de una contradicción. La aspiración dice de un imposible a fin de cuentas. Esto no aseguraría que la obra quede arrojada en la orilla de la totalidad, sino por el contrario, nos ubica frente al intento de leer allí el encuentro con el tropiezo que el artista recorrería, podemos decir ¿De otro modo?

¿A qué resistimos los analistas? ¿A lo digital? ¿Al arte? ¿No introduce el arte el rasgo que traza la marca de la diferencia? ¿Es posible hallar ese rasgo en el arte digital? ¿Estará dentro de lo posible agujerear "lo digital" para resistir al dígito del discurso amo?
Arte digital ¿Se podría pensar como un oxímoron? Un par posible que arroja un tercer término como pasaje de la contradicción a la castración.
Preguntas que nos llevan a pensar que quizás haga falta otra vuelta, por el futuro y el porvenir de la escuela.

Carolina Gamaler y Evangelina Spagnolo por el Espacio de Arte
espaciodearte@efla.com.ar

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1 Reseña de la actividad llevada a cabo por el Espacio de Arte, el 27 de abril de 2022, titulada Futuro Anterior.
2 Fernández H. El psicoanálisis, un hacker del sistema: https://enelmargen.com/2020/09/21/el-psicoanalisis-un-hacker-del-sistema-por-helga-fernandez/
3 Se proyectaron los cortos: “Dame una mano” y “Piezas únicas” de la serie LOVE, DEATH AND ROBOTS