< Moebiana72 / Prácticas de Escuela
El trabajo que presentamos en este VIII Congreso Internacional de Convergencia - Movimiento Lacaniano por el Psicoanálisis Freudiano, nos permite volver a los fundamentos y argumentos que desde la Escuela Freud – Lacan de La Plata planteamos en la carta de solicitud de ingreso al movimiento. Leer esas marcas desde la interrogación que suscita en el trabajo de escuela el título propuesto por los colegas de Barcelona: ¿Qué ética para la práctica analítica en la actualidad?"
Fundamentar nuestra práctica en la intensión y en la extensión a partir de la ética del Psicoanálisis. El Psicoanálisis posibilita un lazo inédito que hace discurso y desde ahí apostamos a la transmisión y a la formación de analista.
Este escrito conlleva una modalidad inventada en la EFLA, que hemos puesto en práctica en los diferentes trabajos presentados en los Congresos y Coloquios de Convergencia; de ese mismo modo se escribió la carta de solicitud de entrada de la EFLA al movimiento. Decanta de los diferentes decires en reuniones sostenidas entre miembros de la escuela, lectura y escritura planteada en la trama que la transferencia de trabajo produce.
Nos planteamos la pregunta: ¿Es posible una ética psicoanalítica si no se toma como fundamento la práctica del dispositivo analítico en intensión, lugar privilegiado para constatar la hipótesis del inconsciente?
Avanzando en el trabajo surge otra pregunta: ¿Qué ética con respecto a la extensión? Lo que ha implicado decir respecto del lazo social entre analistas, de la transferencia de trabajo, del deseo de analista, ¿cómo dar cuenta de la transmisión?
De la clínica psicoanalítica:
En la intensión y en la extensión la dimensión clínica implica hacer lectura.
La ética del Psicoanálisis hace a la relación que cada uno mantiene con la hipótesis del inconsciente, puesta en acto en la intensión. Ética del bien decir que se produce al realizar la experiencia analítica, en transferencia, y que se apuesta a transmitir en la extensión, sirviéndonos de los dispositivos de escuela que hacen de marco simbólico para resguardar la falta.
La ética se pone en acto porque estamos advertidos que no se trata de buscar el bien del paciente sino de apostar al surgimiento del sujeto en el campo del deseo, produciendo un corrimiento respecto del furor curandis.
Del Psicoanálisis en extensión:
¿Cómo abordar la ética en relación a la extensión?
Dos puntos en el argumento ofrecido por las instituciones organizadoras de este congreso nos permitieron contraponer el lazo social que el psicoanálisis produce como diferencia frente a los “lazos volubles”1que asegura el capitalismo:
1. “El discurso psicoanalítico como reverso del discurso del amo”.
2. “El deseo del analista”. 2
Ante los avances de las neurociencias, de otras prácticas que abordan el padecimiento psíquico del parlêtre, el psicoanálisis se propone como otro modo posible de abordaje, una alternativa que toma como eje ético la palabra, apostando a que se diga.
En el dispositivo analítico se producirán giros, rotaciones discursivas si el deseo de analista funciona, si el objeto a opera como separador en transferencia. El discurso del analista es posible por rotación, como reverso del discurso del amo, también llamado Discurso del Inconsciente, haciendo experiencia de la falta.
Sostener y poner en práctica la política del síntoma, es decir, ubicar al significante amo posibilita lectura, escritura y reversión hacia un discurso que es el del Psicoanálisis y provoca liberación del deseo. Propiciando el surgimiento de un deseo nuevo, inédito, originado en la experiencia misma del psicoanálisis en intensión, función deseo de analista, apuesta a hacer pasar a la extensión, como motor, como causa.
De la extensión:
En los encuentros de trabajo comienza a surgir un contrapunto entre expansión del Psicoanálisis y extensión del Psicoanálisis. ¿De qué modo se transmite dicha práctica discursiva desde un eje ético que no implique el intento de colonización, de expansión que va en la misma vía que el capitalismo?
¿Cuál es la responsabilidad de los analistas respecto del progreso del Psicoanálisis y su inserción en la cultura?
¿Es posible extender el deseo a otros? ¿No es esa, acaso, la pregunta por la transmisión?
La escuela se realiza apostando a escuchar las diferencias, dando cuenta y poniendo en práctica una “extensión deseante”3
Es eso lo que posibilita hacer Movimiento. Entre la intensión y la extensión un decir nuevo se produce. Se transmite una posición deseante a partir de los dichos, porque resuena el deseo en la enunciación.
Encontramos en la extensión deseante el fundamento que se produce en la intensión, poniendo en práctica la relación al inconsciente, haciendo política del síntoma.
Ir en contra del amo no hace otra cosa que dar consistencia, en cambio, el síntoma por su formación misma es chance de horadar esa consistencia. La escuela se fundamenta en ese eje ético, que viene de la experiencia en el dispositivo analítico. La posibilidad de leer los síntomas permite que el objeto a funcione como causa y haga resguardo de las diferencias.
Afirmamos que se produce movimiento cuando trabajamos las resistencias de cada uno con respecto al discurso del psicoanálisis.
Preguntarnos por el modo en que efectuamos la práctica psicoanalítica, leerla y dar cuenta ante otros en el conjunto, resulta otra manera de situarnos respecto del eje ético.
Convergencia:
Tal como lo planteamos en la carta de solicitud de entrada de la escuela a Convergencia4, consideramos que la inclusión de las instituciones en dicho movimiento convergente puede relanzar el avance de cada uno en lo que respecta a la formación y propiciar la vigencia del Psicoanálisis en la cultura al dar cuenta de la práctica con otros con los que se establece una transferencia de trabajo.
El encuentro entre instituciones y colegas posibilita sostener la escuela como conjunto abierto, para continuar la investigación del lazo social entre analistas, interrogar cómo se pone en juego la castración y la inclusión de la diferencia sin hacer de esto jerarquía. La multiplicidad de posiciones respecto del Psicoanálisis, sostenida en las asociaciones que integran el Movimiento, resulta productiva para continuar trabajando con otros, la formación de los analistas como cuestión y el tratamiento que se da a los problemas cruciales del Psicoanálisis.
Las instituciones psicoanalíticas no están exentas de producir por su funcionamiento masas artificiales con la estructura planteada por Freud en “Psicología de las masas y análisis del yo”, iglesias manteniendo dogmas incuestionables o ejércitos con primacía jerárquica, con pretensiones de expansión colonialista. La práctica de lectura, hacer del síntoma una herramienta de orientación, puede posibilitar una extensión deseante, una práctica que pueda ir más allá, que permita hacer lugar a la alteridad más radical.
Apostamos a los fundamentos del Psicoanálisis: la hipótesis del inconsciente constatada cada vez en la intensión, en transferencia; haciendo transmisión en la extensión.
Los fundamentos éticos del psicoanálisis surgen de la intensión, y se practican en la extensión cada vez que no vamos en contra del discurso del Psicoanálisis, de las transferencias, del bien decir que intenta aproximar y circunscribir el real que hace a la singularidad de cada uno. De ese modo, el Psicoanálisis resiste al capitalismo, síntoma propicio para resguardar la falta y no hacer un todo unificado tendiente a la masa.
Escuela Freud-Lacan de La Plata.
Sandra Alderete, Maren Balseiro, M Cristina Borda, Amalia Cazeaux, Rodrigo Echalecu, Claudio Gómez, Claudia Luján, Romina Scordino, Leticia Scottini, Silvina Naveiro, Evangelina Spagnolo
Descargar
1De la convocatoria y argumentación al VIII Congreso Internacional de Convergencia, Movimiento Lacaniano por el Psicoanálisis Freudiano, en Barcelona.
2Ibíd.
3Sintagma producido como efecto del trabajo de varios decires en el que decanta una letra nueva.
4 Carta de solicitud de admisión realizada por EFLA a Convergencia. Movimiento Lacaniano por el Psicoanálisis Freudiano. 8 de marzo de 2011