Presidenta durante la gestión 2013-2015
Lacan en Mi enseñanza nos dice que “Al principio no está el origen, está el lugar” y que “este lugar debe inscribirse en el registro de lo que es la suerte común. Se ocupa un lugar al que un acto los empuja”.
Hace casi 20 años un grupo de practicantes del psicoanálisis de la ciudad de La Plata reunidos durante un tiempo para trabajar cuestiones clínicas comenzamos a interrogarnos por los modos de reunión entre analistas. Ubicamos una pregunta ¿Qué institución queremos? Finalmente, el 18 de diciembre del 2004 fundamos la EFLA.
Acto que, si bien fue compartido, respecto de la causa fue, y es de cada uno y se está solo. En esa paradoja se echó a andar una experiencia que continúa produciendo efectos, en quien decide participar de esa experiencia que es la escuela, en la comunidad analítica y en nuestra ciudad.
La escuela se constituye en la experiencia que los dispositivos producen. Marco simbólico que propicia el encuentro con los otros y la transferencia de trabajo. Pase, cartel, seminario conforman un entramado particular que tiene como ordenadora de la experiencia, la lógica de la castración.
A lo largo de estos años he participado de tres comisiones directivas y de distintos carteles y espacios de dirección en las diferentes vueltas. Vueltas que se producen por la apuesta a la circulación por los diferentes lugares y funciones en la escuela.
Entre el año 2013 y 2015 ocupé la función de presidente en la comisión directiva junto a Sergio Demitroff, Sandra Alderete, Claudio Gomez y Carla Domb. Pasaje por una experiencia a partir del deseo de gestionar y transmitir al conjunto de la escuela un proyecto que compromete el trabajo con otros. Cada CD atraviesa un momento histórico particular, se entraman enlaces y desenlaces de sus miembros. Es cada vez singular la relación que se establece respecto a lo real como imposible. En la experiencia que he transitado, puedo decir que una de las cuestiones más complejas al ocupar este lugar y esta función, ha sido el encuentro con ese real, lo real de cada uno y del otro. Los lazos se producen como efecto del devenir según los discursos y sus rotaciones. Por eso fue indispensable las lecturas de escuela. La confianza en los dispositivos de escuela y la apuesta al trabajo con otros fue un faro orientador en tiempos de turbulencias.
Sostengo como efecto de la experiencia que, el pasaje por funciones y lugares de dirección y gestión, en las diversas modalidades que la Escuela ofrece, produce efectos de formación en aquel que se dispone, por su acto, a ocupar esos lugares y dejarse trabajar por las consecuencias que de ello derivan, siempre incalculables.
Recorto dos acontecimientos en el marco de esos dos años intensos de trabajo:
-En agosto del 2014 la EFLA junto a Lazos, Institución Psicoanalítica organizó las Jornadas de la CERAU por primera vez en la ciudad de La Plata. Oportunidad de trabajo conjunto entre ambas instituciones, ofreciendo así la posibilidad de alojar a quienes conforman la Comisión de Enlace Regional Argentina-Uruguay apostando a la transmisión del psicoanálisis en las Jornadas que llevaron por título: “Desafíos de la praxis analítica. El sujeto en el campo del deseo”
-En diciembre del 2014 celebramos con entusiasmo los 10 años de la EFLA. Reunidos en una noche vestidos de fiesta, implicó mucho más que la emoción del aniversario por los 10 años de la fundación. Fue constatar que la apuesta al discurso del psicoanálisis en el marco de la EFLA continuaba vigente.
Hoy, 10 años después de aquel festejo, a 20 años del acto de fundación la conmoción se renueva con alegría.
marenbal@yahoo.com.ar